La gran fiesta del Caribe, revisada en el foro El Carnaval también es cultura.

La historia del Carnaval se vincula con raíces prehispánicas y andaluces:Guido Munch, investigador y académico de la UNAM.

* La fiesta se ha venido adaptando a las necesidades de la política turística y empresarial originada en 1925, afirma investigador de la UNAM.

* El carnaval aspiró a instaurar un pacto social entre el gobierno, empresarios y trabajadores sindicalizados, dijo.

VERACRUZ, VER. 18 de Febrero de 2012.-El carnaval es la gran fiesta del Caribe y se extiende a través de la música, el canto, el baile, el mito, el lenguaje, la comida, la vestimenta y la expresión corporal, sintetizado todo en el ritmo, afirmó Guido Munch, investigador y académico de la UNAM, en el marco del foro El Carnaval también es Cultura, organizado por la Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía (Secturc) en recintos culturales del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC).

Históricamente, el origen del Carnaval está vinculado con raíces prehispánicas y andaluces, incluso francesas, sostuvo el académico, y en el caso de Veracruz es en 1925 cuando se reinstaura este festejo, "renovado por las nuevas tendencias que dieron inicio al desarrollo contemporáneo de la capitalización del puerto, al espectáculo de estado y la diversión pública generalizada”.

Así que con el propósito de hacer resurgir la vida comercial, dijo Guido Munch, el nuevo carnaval aspiró a instaurar un pacto social entre el gobierno, empresarios y trabajadores sindicalizados.

Al destacar estos elementos sobre el origen de la fiesta carnestolenda, el investigador se refirió a la importancia que tienen los foros orientados a la reflexión de las tradiciones y la identidad, como es el caso del foro El Carnaval también es cultura, ya que la función simbólica de los valores humanos de esta celebración no es conocida por la gran mayoría de las personas, pues "el común de la gente no conoce su origen histórico, ni se da cuenta de su significado actual".

Asimismo, recordó que el entierro del Mal humor, el enemigo público, se hizo un sábado 21 de febrero de 1925, representado por los ferrocarrileros; fue llevado arriba de un camión, encerrado en una cárcel de madera.

En la aprehensión, marcha macabra, las comparsas ofrecieron una visión dantesca, hubo rostros enharinados, diablos, muertes, negros, viejas brujas centuriones, soldados y plebeyos, entre otros personajes. Fue fusilado y enterrado simbólicamente en el Parque Ciriaco Vázquez, dijo.

Respecto de la evolución de la fiesta, Munch señaló que el carnaval ha fluctuado entre apogeos y declinaciones, sus elementos componentes, viejos y nuevos, se han venido adaptando a las necesidades de la política turística y empresarial originada en 1925.

Durante la Revolución Mexicana se originó un desplazamiento del carnaval, en manos de la clase económica poderosa, descendientes de la oligarquía porfirista, hacia los sectores oficiales. "En sí, el antiguo carnaval elitista fue politizado, llegó a parecerse a un desfile festivo de alianza social entre gobernantes, empresarios, sindicatos y el pueblo, organizados por las instituciones políticas, artísticas y culturales, acorde connla ideología política del Estado liberal".

El carnaval porteño, concluyó, condensa la imagen social de la ciudad de Veracruz, la sociedad porteña se ve y experimenta a sí misma como alegre, abierta, amiguera, excesiva, sensual, travestida, llena de ambigüedades, volcada al turismo, con imágenes atribuida por los mexicanos al estereotipo jarocho del puerto.

Guido Munch es autor entre otros títulos del libro Una semblanza del Carnaval de Veracruz, editado por la UNAM, en el que aborda los diversos elementos y valores que convergen en torno a esta fiesta.






Del 19 al 26 febrero.

Con 150 años, el Carnaval de Coyolillo es la fiesta más antigua de Veracruz.

* Se preserva la tradición de elaborar las máscaras que guardan la identidad durante los festejos.

* El programa Adelante apoya esta tradición de origen africano.

COYOLILLO, MPIO. ACTOPAN, VER. 18 de Febrero de 2012.- "A los visitantes procedentes de diferentes estados y de otros países les atrae mucho ver a la gente disfrazada con sus coloridos vestidos con campanas y cascabeles, portando penachos cubiertos de tela y de flores y adornados con espejos y con la máscara de madera”, advierte don Octavio López, quien desde los 14 años aprendió el oficio de elaborar las máscaras. 

COYOLILLO, MPIO. ACTOPAN, VER. 18 de Febrero de 2012.- Don Octavio López Zaragoza y sus alumnos se encargan de preservar la tradición de elaborar las máscaras de diferentes animales, para que cada año sean utilizadas en los carnavales de Coyolillo, cuna de estas fiestas a partir de la llegada de africanos a las tierras veracruzanas. 

COYOLILLO, MPIO. ACTOPAN, VER. 18 de Febrero de 2012.- Los niños de Coyolillo aprecian sus raíces. Por eso aprenden el oficio de elaborar las máscaras que utilizarán en los desfiles de carnaval que se desarrollan en este lugar del 19 al 26 de febrero.

COYOLILLO, MPIO. ACTOPAN, VER. 18 de Febrero de 2012.-Como hace casi 150 años, hoy esta comunidad vive su tradicional fiesta de origen africano, la más antigua de Veracruz, en un ambiente de alegría y júbilo donde, a decir de los lugareños, "si no hay máscara, no hay carnaval"; celebración que se desarrolla del 19 al 26 de febrero.

Don Octavio López Zaragoza, originario de Coyolillo, es una de las personas que llevan a cabo el rescate de la tradición de elaborar las máscaras para que, desde niños, los habitantes del lugar aprecien el carnaval y su significado. Hoy agradece al Gobierno del Estado hacer llegar el programa Adelante que también impulsa las tradiciones en la entidad.

"A los visitantes les atrae mucho ver a la gente disfrazada con sus coloridos vestidos con campanas y cascabeles, portando penachos cubiertos de tela y de flores y adornados con espejos y con la máscara de madera", expresa con entusiasmo don Octavio.

Como nos relata el hombre de origen campesino, es aquí donde nació el Carnaval de Veracruz, por africanos que llegaron a estas tierras como esclavos para trabajar el campo.
La principal tradición de estas fiestas, cuenta, es la elaboración de máscaras con la imagen de diferentes animales, principalmente del toro o del diablo, para cambiar la identidad de quien la porta. "Si nadie sabe quién la porta, puede hacer sus travesuras y divertirse más", dice el artesano.

Con la máscara y el resto de la indumentaria, niños, jóvenes y adultos se transforman por igual para dar rienda suelta a la alegría a lo largo de ocho días que duran los festejos; en esta ocasión, del 19 al 26 de febrero.

Don Octavio señaló que en los años 80 la tradición de elaborar las máscaras estuvo a punto de perderse; por eso, decidió apoyar y exhortar a niños y jóvenes a aprender el oficio, con el apoyo del Gobierno Estatal a través de becas, y se iniciaron los talleres que hoy continúan abiertos para preservar dicha tradición que da identidad a Coyolillo.

En estos días, Coyolillo recibirá visitantes no sólo de Veracruz, sino de estados circunvecinos y de otros países, según el maestro en la elaboración de máscaras de las nuevas generaciones.

La elaboración de las máscaras totalmente artesanales a base de madera y pintura, se realiza una vez al año. Se inicia tres meses antes al carnaval con una producción aproximada de un centenar y cuyo precio fluctúa entre los 250 y 400 pesos. Y tienen una gran demanda.

"Los chiles rellenos también nacieron aquí. Son obsequiados en cada una de las casas como parte de la tradición, y se preparan como en ningún otro lugar, con hiervas de olor como orégano, tomillo, mejorana y cebolla, que le dan un sabor realmente especial" aseguró.

Como el pueblo es muy grande, aquí se consumen aproximadamente unas 10 toneladas de picante durante el carnaval. En cada casa, mínimo preparan dos kilos de chiles rellenos ya sea de carne de cerdo o de pollo, hasta 20 kilos según las visitas que recibirán, agregó.

"Otros platillos tradicionales que ofrecemos en carnaval son la torta de plátano, de camote y de calabaza", finalizó.

Blog Archive