XALAPA Y SU CLIENTELISMO POLÍTICO
Uriel Flores Aguayo
La vida publica de Xalapa está afectada en gran medida
por el clientelismo político, siendo la causa de muchos de nuestros problemas
sociales; hay clientelismo para ricos y para pobres. El clientelismo es pilar
del sistema político municipal y una práctica sostenida aun en casos extremos.
Es tan extendido y de larga vida que se ve tan normal e inocuo; incluso se
presume públicamente y se reclama prestigio por reproducirlo.
Hace unos días el director del INECOL, gente seria e
intachable, nos recordaba que un predio (EL ROBLE) invadido desde hace cuatro
años está causando daños al bosque de niebla; se trata de un caso que puede ser
simbólico de lo que significa el clientelismo, por el origen de propiedad
pública del terreno, por su visibilidad mediática y física, por las omisiones
legales de las autoridades, por el manejo partidista del grupo invasor, por los
daños ecológicos y por su continuismo. Si en un caso así, artero en extremo y
con daños ambientales, la autoridad es omisa y hasta cómplice, pocas
expectativas positivas para el interés ciudadano se pueden tener.
Igual que esa hay varias invasiones de terrenos privados
y públicos en nuestra ciudad, incluso de áreas verdes; el principal promotor de
esas actividades ilegales es la agrupación antorcha campesina que, además de
ocupar terrenos para vivienda violando todo tipo de normas, es premiada con
obras públicas, consumiendo un buen porcentaje del presupuesto municipal. En el
caso de este grupo hay negociaciones nacionales y estatales para beneficiarlos
a cambio de su apoyo incondicional al PRI; además se agregan los intereses
locales.
El clientelismo político ha privatizado nuestros
parques, volviéndolos tianguis, sin respeto por los espacios públicos,
degradándolos hasta extremos como en los lagos de el "dique" donde se
tolera la instalación de una especie de cuarterias; eso si, los vendedores de
los parques son bases cautivas del partido tricolor. Ante la evidencia de un
hecho anormal y negativo para nuestros
parques las autoridades correspondientes hacen mutis, no tienen la voluntad de
intervenir y prefieren dejar hacer para recibir algún beneficio electoral a
costa de nuestros espacios públicos.
El clientelismo nos roba las banquetas, donde se
pueden encontrar casetas en forma de casa abiertas o cerradas por años. Es el
colmo que puedan permanecer casetas sin uso por mucho tiempo sin que las
autoridades intervengan. Se dice bien que el estado de las banquetas define a
los gobiernos, en cuanto a su eficacia y apego a los intereses colectivos.
Xalapa sería reprobada en este aspecto; simplemente el gobierno municipal no
existe para este caso.
El transporte público es eminentemente clientelar, los
autobuses y taxis son producto de concesiones políticas y manejos económicos;
su funcionamiento y número no obedece a planeación alguna. Estamos ante un caso
apocalíptico y monstruoso. El gobierno estatal ha repartido placas de
transporte público como si fueran galletas. Con eso, en forma más que
irresponsable, ha degradado el servicio; pero se asegura lealtad partidista. Es
muy común la escena de inicio de campañas donde los candidatos oficiales
colocan propaganda en taxis y autobuses; para las autoridades son "sus
carros".
Podría seguir hablando del clientelismo y las
clientelas, es extenso y notorio, tanto como nocivo para nuestra vida publica y
la democracia. Basta agregar, dejándolo para otro momento, que hay clientelismo
en el reparto de notarias, en el permiso de fraccionamientos, en la apertura de
negocios, en la introducción de obras públicas, en expresiones religiosas, en
el manejo presupuestal, etc. Ese sistema va en contra de nosotros, en contra de
Xalapa.
En todos los casos, se trata de un sistema clientelar,
contrario a la formación de ciudadania y al fortalecimiento de la sociedad. El
clientelismo genera clientes, facilita el control partidista y fomenta la
corrupción generalizada. Contra eso hay que luchar, trabajando democráticamente
para que la población conozca y ejerza sus derechos. Xalapa será mucho mejor y
tendrá futuro si se reconoce en sus ciudadanos, respeta su pluralidad y fomenta
una vida publica sana, deliberativa y democrática.
Ufa.1959@gmail.com
Recadito: Vamos por asambleas ciudadanas en Xalapa, a
su favor.