* Orgullo mundial. #AlestiloMathey. La columna de Gustavo Cadena Mathey.


Al estilo Mathey
 
· Orgullo mundial.
 
 
Gustavo CADENA MATHEY
 
 
Buen día apreciado lector:
 
Hoy tengo el gusto de contarle sobre la vida de un personajazo de nuestro tiempo; un gran veracruzano, para más, xalapeño, cuyo nombre en el ámbito de esa imponente música espectacular, teatral y dramática como es el de la ópera, ya es reconocido a nivel mundial: Javier Camarena Pozos.
 
Aunque hay en esta capital quien cuenta que el carismático chaparrón se inició cantando en el coro de la catedral metropolitana con la bendición del Arzobispo Monseñor Sergio Obeso Rivera, él dice que dejó la Prepa para buscarse un lugar en la vida y en la Facultad de Música, allí al lado de la Prepa Juárez, en pleno centro histórico de Xalapa comenzó esa fantástica historia que al principio pensaba culminaría en el Coro de la UV; pero no, proseguiría en Guanajuato y de ahí a las grandes capitales de la ópera.
 
Entrevistado hace dos años para TVC sobre su debut con la Compañía Metropolitan Opera de Nueva York y su corta pero exitosa carrera, la conductora Yoelí Ramírez señalaba que los críticos de entonces decían que tenía “un empiezo bien prometedor”, después, “sorpresivo y al final al borde de las lágrimas todos”.
 
Considerado para entonces como “el tenor de las óperas imposibles” gracias a su talento de clase mundial y a base de esfuerzo y discipina como lo afirma, ahora lo aseguran los medios especializados, Javier Camarena está convertido en el furor del mundo de la ópera y ya se le incluye “en el selecto grupo de Luciano Pavarotti y Juan Diego Flórez”.
 
Según cronistas que lo siguen con sin igual interés, recientemente se convirtió en el tercer cantante en los últimos 70 años del Metropolitan Opera House en ofrecer un bis, al interrumpir la función de “La Cenerentola"" de Gioachino Rossini interpretando el aria de Ramiro, “Si ritrovarla io giuro”, por ovación del público y con la venia del director Flavio Luisi.
 
Se destaca que esta hazaña la repetiría meses más tarde en el Teatro Real de Madrid, al bisar (repetir) en dos funciones consecutivas el aria de Tonio "Ah! Mes amis quelle jour de fête" de la ópera ""La hija del regimiento"" de Gaetano Donizetti con sus 9 "do de pecho".

Precisamente a raíz de lo anterior Camarena fue calificado como “príncipe entre los tenores” por el crítico del diario “The New York Times”, Anthony Tomassini, quien relató que la ópera “hizo erupción con aplausos y bravos”, y destacó que además de la técnica y la potencia del mexicano, sobresalió el bello sonido de su voz durante su presentación como “Don Ramiro”.

“Los aplausos del público al final del aria principal fueron una cosa apabullante y sobrecogedora. Estoy mucho más que agradecido. La crítica, además, ha sido de lo más favorable conmigo. Estoy muy satisfecho de lo que se ha conseguido”, expresó vivamente emocionado. 

Precisamente a raíz de su gira por varias ciudades del país, que culminaría anoche en el Auditorio nacional de la ciudad de México, el xalapeño fue entrevistado la semana pasada para la radio por el periodista Joaquín López Dóriga.

LA MUSICA ANTÍDOTO CONTRA LA VIOLENCIA

"Le dijo entre otras cosas que comprende la situación tan difícil y tan delicada que atraviesa el país y que al igual que lo dice, en muchos lugares en el mundo, insiste en que la cultura, la educación es algo que puede ayudar a salvar la violencia, a sensibilizarnos como humanos y apuesta por ello".

En relación a la violencia, insistió: “dale a un niño un violín, dale a un niño una guitarra y jamás va a tomar un arma; las artes requieren de sensibilidad para expresarse; son precisamente para crear en quien lo ve, en quien lo escucha, en quien lo siente, esa sensibilidad.

“Yo estoy convencido que todas esas emociones que brotan a flor de piel en la gente, es por la música; creo en eso y es el estandarte que llevo, el arte y la educación contra la violencia”, aseguró este gran ser humano que honra a Xalapa, a Veracruz y a México y a quien aquí ya se le debe un homenaje multitudinario.

Páse el lector un gran fin de semana y busque en las redes la música de Camarena, la va a disfrutar.

  gustavocadenamathey@hotmail.com

Operadores políticos. #SinTacto. La columna de Sergio González Levet. @sglevet




Sin tacto

Por Sergio González Levet

Operadores políticos

Ahora están en sus mejores días, en la cosecha, en la vendimia; es la época en la que tradicionalmente se empoderan, se llenan de recursos, se vuelven importantes. Es cuando sus supuestas potencialidades salen a flote; cuando son solicitados; cuando hacen al parecer lo único que -al parecer- saben hacer: operar políticamente.

Y así los llaman: operadores políticos.

Son una entelequia del sistema electoral que viene desde los tiempos remotos en el que las elecciones eran una simulación que sustentaba a la dictadura perfecta (te recuerdo y te sigo leyendo, Mario Vargas Llosa). Y eran ilusión los votos que llevaban cuando no había vigilancia de ninguna clase, cuando se podían embarazar urnas, hacer ratones locos y carruseles, y todas las exquisiteces de la mapachería electoral mexicana.

Pero siguieron siendo ilusión sus votos cuando la democracia empezó a operar -con pañales y todo, pero cierta y segura-, y ya no hubo tantas ni tan evidentes mañas y trampas con el sufragio de los ciudadanos. A pesar de los candados de la normatividad electoral, no obstante la vigilancia de los observadores nacionales e internacionales, los cochupos de siempre en las urnas sobrevivieron sin remedio, aunque se tornó más difícil hacerlos.

Y ahí salieron ganando los operadores políticos, porque encarecieron su trabajo, y tasaron aún mejor su sapiencia malsana, su capacidad legendaria para sortear la voluntad popular.

En el mar revuelto de la indefinición, salieron ganando porque siguieron teniendo valor sus votos de humo, sus sufragios ilusorios, sus boletas sin voluntad.

Pero ellos son tigres de papel. Viven a expensas de quienes votan por sus candidatos, a pesar de ellos. Se definen a sí mismos como los artífices del voto multitudinario y no aportan nada al incauto que les vuelve a dar las millonadas para que manejen la elección. Su voraz apetito se nutre de despensas, de láminas y pisos firmes, de becas, de gestiones. Pero sobre todo se alimentan de apoyos en efectivo, los cuales, aseguran, riegan a diestra y siniestra, aunque en realidad los embuchacan de la mejor manera posible (“Me dieron mil pesos para ti, pero para qué quieres 500 si con 300 te alcanza; toma 200 y me das 100 de cambio”) y terminan en sus bolsillos siempre exigentes porque, como dice el clásico: no tienen llenadera.

Hoy se sienten a sus anchas. Hablan de los 3 mil, 5 mil, 10 mil votos que traen en la bolsa para ofertarlos al mejor postor. Suplantan a los formadores de opinión que crean conciencia y con sus textos orientan honestamente la opinión pública; detentan la fuerza real de los líderes de las colonias marginadas, que juntan votos atrás de las necesidades interminables de los jodidos; medran con las buenas obras y acciones de gobierno, en las que ellos nunca participaron.

Y son los grandes sapientes del proceso electoral: para ellos todo está mal, todos están mal.
No tienen conciencia, no tienen partido, no hay lealtad que valga para ellos.

En la medida en que la democracia avance en México, irán desapareciendo ante el peso de la realidad.

Pero por lo mientras, qué bien les va en estos días…

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Guillermo Zúñiga, el homenaje. #Sintacto. La columna de Sergio González Levet. @sglevet




Sin tacto

Por Sergio González Levet

Guillermo Zúñiga, el homenaje

Sé de cierto que Américo Zúñiga Martínez está en un dilema; dilema que no debería ser tal, pero así son los tiempos que corren y que nos ha tocado vivir.

Y digo que en un dilema, porque como Presidente Municipal que es de Xalapa, tiene que ser el principal impulsor del homenaje que le debe la ciudad al maestro Guillermo Zúñiga Martínez, su padre, y no por el hecho de ser su progenitor, sino porque fue alcalde a su vez, y un munícipe cumplido, arrojado, que trató de hacer el bien a su ciudad por encima incluso de las simpatías y los intereses del entonces Gobernador, Dante Delgado Rannauro.

Es legendario el pleito que tuvo don Guillermo con Dante porque no aceptó que los apoyos gubernamentales para el ayuntamiento de la capital se circunscribieran a la entrega de bultos de cemento y luminarias.

La leyenda urbana decía que el mandatario había destinado los vastísimos recursos que llegaban del programa de Solidaridad sólo en cemento e iluminación porque las dos compañías que los surtían eran propiedad de su padre y de su hermano, y a los alcaldes sólo les quedaba apechugar, y hacer recortes para pagar el gasto adicional de luz, y para organizar sus fuerzas y la de los ciudadanos con el fin de que los miles y miles de bultos de cemento que les llegaban se convirtieran en banquetas y calles.

Con el arrojo que siempre le caracterizó, Guillermo Zúñiga se opuso, y obligó a que Dante tuviera que crear en la capital una Junta de Mejoras para seguir haciendo, como le atribuían, el negociazo de las luminarias y el cemento.

Pocos políticos mexicanos pueden blasonar tal arrojo, cuando la mayoría son agachones ante el poder, obsequiosos ante el que está por encima de ellos, aun en contra de los intereses de sus gobernados o sus representados, cuando obtienen un puesto de elección popular.

Sólo por eso ya sería motivo para hacerle un gran homenaje a Guillermo Zúñiga Martínez, pero hay que añadirle su larga trayectoria en el sector educativo y el apoyo que siempre dio a la cultura, desde todas las trincheras en las que estuvo en su fructífera carrera.

Todo eso y mucho más, Américo lo conoce de primera mano, pero se siente de algún modo impedido ante la malsana sospecha de que pudiera estar impulsado más por el amor filial que por la objetividad histórica.

Por eso, hoy que se ha ido el maestro, es hora de que sus amigos pasen de la palabra a los hechos y salgan a la palestra a promover, a demandar, a exigir el homenaje que le debe Xalapa y que le debe Veracruz a este insigne personaje que no se enriqueció ostentosamente, que siempre acudió al trabajo, y que nunca le huyó a la responsabilidad.

Una calle importante de Xalapa merece su nombre, una obra escultórica recordaría su memoria, una ceremonia solemne sería apenas una retribución a su vasta obra.

Muchos estaríamos de acuerdo, muchos aprobaríamos y muchos asistiríamos con entusiasmo para recordar al maestro… hasta el alcalde Américo, que así podría honrar a su padre ido, como siempre lo hizo en vida.

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Inicia SEV presentación de bailables y danzas.


 

Xalapa, Ver., 28 de mayo de 2015.-Con la participación de 124 ballets folclóricos, conformados por más de dos mil 500 niños y jóvenes, iniciaron las Confrontaciones Interescolares de Cuadros Costumbristas, bailes y danzas folclóricas veracruzanas, de manera simultánea en 13 sedes ubicadas en diferentes puntos de la entidad.
Convocado por la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y coordinado por el Grupo Consultor para la Promoción y Difusión del Folclore Veracruzano, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Educativo, este encuentro es el primer punto de los 11 propuestos para destacar el valor de la cultura, fortalecer la identidad y resaltar el orgullo de ser veracruzanos.
En Coatzacoalcos, Veracruz, Córdoba, Cosamaloapan, Orizaba, Zongolica, Tuxpan, Poza Rica, Tantoyuca, Huayacocotla, Martínez de la Torre, Xalapa y Coatepec, se presentaron bailables como Boda amateca xochipitzahua, el son huasteco La presumidaEl pescadorLa danza de los negritos, fandango y son jarocho, La iguanaLa bambaEl tilingo lingoLa bruja y Nereyda.
Esta actividad ha involucrado a maestros, alumnos y familias, quienes reconocen la necesidad de fortalecer y divulgar las costumbres y tradiciones culturales del estado. De esta forma, se comienza formalmente con el propósito de enaltecer la riqueza de la danza veracruzana, el baile, los vestuarios, las fábulas y los cuentos; recrear los mitos y las leyendas, la poesía indígena, los juegos infantiles y las rondas.
Con tan sólo 10 años, Cristian Alejando, del cuarto grado de la Escuela Primaria 7 de Noviembre, de esta ciudad, se considera un verdadero apasionado del folclore veracruzano, que se refleja en su sonrisa y gozo al momento de su participación.
Junto con Daniela, forma parte desde hace tres años del grupo de danza de su plantel, llamado Niños siete, que dirige la maestra Diana Galán, quien considera a esta bella práctica artística como el complemento idóneo en la formación integral de los estudiantes.

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