Prospectiva
Xalapeños desaparecidos
Por JAIME RÍOS OTERO.
El bombardeo de
noticias sobre muertes, desapariciones, balaceras, atentados, violaciones a los
derechos humanos, etcétera, hace que se pierdan las dimensiones de lo
vulnerable que es la esfera personal, lo cerca que se está de la ocurrencia de
esos ilícitos y la grave indiferencia o frialdad con la cual asumimos como
hechos irremediables, como parte de la vida, situaciones que deberían
enervarnos por ser anormales.
Impasibles, los
xalapeños vimos ayer en la Plaza Lerdo una protesta más, uno de los muchos
bloqueos que realizan grupos demandantes de atención oficial. Seguramente los
automovilistas, que vieron repentinamente cortado el paso por la calle
Enríquez, maldijeron a los atrevidos y desconsiderados manifestantes que se
apoderaron de la vía sin importarles estorbar y entorpecer el flujo cotidiano
de la capital.
Pero no se trató de
una protesta más, sino de una protesta que debería involucrarnos a todos, que
nos concierne como sociedad, pero especialmente como conglomerado local. Porque
eran familiares de personas que residían aquí, en plena ciudad de Xalapa, y que
simplemente un día dejaron de llegar a sus hogares, desaparecieron y nadie ha
vuelto a saber de ellos.
Eso es algo que nos es
propio, porque cualquier día puede llegar la hora para alguno de nuestros seres
amados o para nosotros mismos. Y es seguramente un golpe espantoso, un hecho
catastrófico que rompe la vida de cualquiera, no volver a ver jamás a un
familiar. No saber si está vivo o muerto, si fue sometido a torturas o si yace
en alguna cárcel, en un hospital o sencillamente su cuerpo fue abandonado en
alguna barranca, monte o camino.
Por fortuna, el
secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, midió adecuadamente la gravedad de la
situación, la trascendencia de esta protesta, y recibió a los atribulados
familiares, que tuvieron oportunidad de plantear, ante su superior autoridad,
las penas que les afligen. El bloqueo fue liberado pronto y los inconformes
recibieron la promesa de que la acción institucional será acelerada para buscar
a los ausentes.
Pasajes que sólo
habíamos visto en las películas sobre oriente medio, centro y Sudamérica, en
narraciones sobre los regímenes autoritarios, en crónicas sobre el espíritu
asesino de Pinochet, de Stroessner, de Baby Doc Duvalier, de los Somoza, que
simplemente desvanecían de un día para otro a los opositores, ahora los estamos
viviendo aquí, en nuestra otrora sedeña y amable Xalapa.
Por supuesto que no
es el caso de comparar a los regímenes que nos gobiernan, federal ni estatal,
con aquellas dictaduras. Por fortuna vivimos en una democracia, todo lo
imperfecta que se quiera, sometida a poderes políticos fácticos y encaminada al
oligopolio, pero democracia, todavía, al fin. Sin embargo, los efectos de la
violencia que está padeciendo la población son catastróficos. El dolor que
padecen muchas familias es inenarrable.
Gerardo Pérez,
coordinador del Colectivo por la Paz, sección Xalapa, uno de los manifestantes,
aseguró que en tan solo una semana se han reportado 7 casos de desapariciones
de jóvenes. El asunto es grave porque el
fenómeno va en incremento.
Ayer vimos impasibles
cómo se manifestaban conciudadanos xalapeños. Indiferentes leemos hoy sobre sus
demandas, pero nuestra displicencia debió convertirse en compromiso, en
involucramiento y tomar la Plaza Lerdo junto con ellos, porque mañana podemos
ser nosotros los que lleguemos a protestar.
Temas
misceláneos
*** Maliyel Beverido,
la intelectual xalapeña, presentó una compilación de sus poemas bajo el título
“Cientos de veces”. Ante la comunidad universitaria de la Facultad de Letras de
la UV, la autora, junto con algunas estudiantes, hizo una síntesis de sus
trabajos publicados entre 1988 y 2005. Vale la pena leerla.
*** No sólo en
Chumatlán se extrae grava del río Ajajalpa, en la Huasteca es una práctica
común la extracción de grava del lecho del río Moctezuma. Toda la obra
constructiva que se realiza en el municipio de El Higo es con piedra sacada de
las márgenes, y aun del centro mismo del cauce de ese afluente que, al unirse
con el río Calabozo o Tempoal, se convierte en el Río Pánuco. Ninguna autoridad
ni ley opera ante tamaño ecocidio.
*** La Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y
el Instituto Veracruzano de las Mujeres, invitan al Taller de Masculinidades,
que se realizará el 25 y 26 de octubre en la sede del segundo organismo
mencionado, localizado en Carrillo Puerto número 21. El cupo es limitado.
Hasta el lunes.