Xalapa,
Ver., 14 de mayo de 2015.-En septiembre de este año cumple 41
años dentro del Sistema Educativo Veracruzano, específicamente en el nivel
preescolar, y su pasión por enseñar sigue vigente como el primer día. Rosa
María Arredondo Bretón afirma que el amor y sinceridad que dan los niños y
niñas sólo se puede compensar con una buena preparación.
Xalapa, Ver., 14 de mayo de 2015.-En septiembre de este año cumple 41 años dentro
del Sistema Educativo Veracruzano, específicamente en el nivel preescolar, y su
pasión por enseñar sigue vigente como el primer día. Rosa María Arredondo
Bretón afirma que el amor y sinceridad que dan los niños y niñas sólo se puede
compensar con una buena preparación.
Recuerda con añoranza sus inicios como
maestra en el Jardín de Niños de Atzalan, y cómo su esfuerzo y constante
capacitación le han permitido promoverse hasta llegar a la Supervisión de la
Zona 8 de Preescolar, donde actualmente labora y en donde siente que tiene
todavía mayor compromiso con los pequeños, pues a su cargo están 16 planteles.
“Durante estas cuatro décadas ha
habido muchos cambios en la educación, todos me parece que para bien, pues
ahora requerimos mayores conocimientos para hacer nuestra tarea de
enseñanza-aprendizaje con mayor efectividad; sin embargo, para mí el principal
ingrediente es el amor a los niños y niñas, el amor a lo que haces”.
En este sentido, considera que su
camino magisterial no se ha visto opacado por el tedio, precisamente por la
energía, amor y sinceridad que da a sus estudiantes, “eso no tiene precio. Por
ello, he tenido la motivación de capacitarme y actualizarme constantemente con
los cursos y talleres que ofrece la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y
también con otras opciones de manera particular”.
Señala que su compromiso con la
educación también abarca estar en contacto con los papás, a través de Escuela
para Padres, rescatando los valores fundamentales del ser humano, en especial
en los planteles cuyo entorno no es favorable. “A todos tratamos de darle lo mejor”.
Al referirse a los docentes de
reciente ingreso, comenta que se debe dejar el paso a las nuevas generaciones
que traen más ímpetu “y espero que muchas ganas de trabajar, realmente con
amor.”