Sin
tacto
Por
Sergio González Levet
Los
otros candidatos
Sí, lo concedo, ni modo, es cierto: en el PRI
hay ya una larga cauda de aspirantes a la candidatura de 2016 para ser
Gobernador de Veracruz. Son más o menos, al corte de hoy, 13 los apuntados por
la prensa, en los corrillos o hasta por ellos mismos (Pepe y Héctor; Beto,
Erick, Jorge y Adolfo; Ramón; Tomás, Flavino y otro Ramón; José Antonio y
Fernando, y Alex).
Pero si son tantos en las filas tricolores,
en la oposición no se quedan atrás, porque en todos los partidos hay ilusiones,
aspiraciones y sueños, de ilusos aspirantes y ensoñadores que piensan que en
una de ésas podrían logran el anhelado triunfo (hay otros, más objetivos aunque
perversos, que le tiran para ver qué raja sacan, pensando en la posibilidad de
que los busquen para negociar con ellos a fin de que apoyen a algún otro
precandidato).
El Verde irá sin duda en alianza con el PRI.
Ni hablar.
Pero en las filas del PAN veracruzano hay
tres tiradores manifiestos: Miguel Ángel Yunes Linares, Juan Bueno Torio y el
recién autodestapado Víctor Serralde Martínez (para quienes no lo conocen fuera
de su distrito, es el diputado federal por Huatusco). A ellos habría que
agregar a los dos hijos de Yunes: Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, y en
una especie de gabinete ampliado, se está anotando a Abel Cuevas Melo y
Alejandro Vázquez (también) Cuevas.
La pugna interna panista puede ser tan
intensa como la que es inevitable en el PRI, e igualmente intervienen los
gustos y los intereses, los grupos y las complicidades, las familias y las
amistades y compadrazgos. Y rebasa los rumbos veracruzanos, porque nuestro
estado es un pastel que cualquier político mexicano se querría comer. Por ello,
en las filas de Acción Nacional se enderezan los grupos maderistas con un
gallo, y la corriente calderonista impulsa a otro, y así sucesivamente.
Por el lado de los partidos que se acomodan
dentro de la izquierda veracruzana -algunos con mucha razón y otros sin ella-,
la cosa parece más complicada, debido sobre todo a la atomización por la que
están pasando a nivel nacional.
Veamos. El PRD podría postular a dos tipos de
candidato, surgidos uno y otro en las filas de las dos corrientes que tiene en
Veracruz, que son los rojos y los amarillos. Ahí se apuntan Agustín Mantilla
Trolle, Rogelio Franco Castán, Sergio Rodríguez Cortés. Habría que anotar aquí
al diputado local petista Fidel Robles Guadarrama, que es de lo rescatable que
tiene la izquierda, y podría ser tomado en cuenta si su partido pierde el
registro, como todo hace indicar.
En Movimiento Ciudadano hay un solo
candidato, como siempre, Dante Delgado Rannauro, quien anda coqueteando con
Andrés Manuel López Obrador para treparse al autobús de la preferencia
ciudadana que consiguió Morena en la reciente elección de diputados.
No obstante, muchos ven que el candidato del
lopezobradorismo en Veracruz será Uriel Flores Aguayo, buen diputado y luchador
social de currículum intachable.
Y luego, los chiquitititos: por el PES,
Gonzalo Guízar Valladares; por el AVE. Alfredo Tress Jiménez.
Nombres, nombres y más nombres, que se irán
desgajando en las semanas y los meses…
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