Ser Diputado federal
Por URIEL FLORES AGUAYO.
Xalapa Enríquez Veracruz., a 30 de
agosto 201.-Por circunstancias de la vida y
como parte de mis actividades
públicas me corresponde ser Diputado
federal en representación directa de los ciudadanos del distrito 10 del estado
de Veracruz, con cabecera en Xalapa. Son momentos y escenarios que uno piensa o
no pero que se presentan como una
coyuntura de oportunidades que se aprovechan o no. En si misma la función del
legislador federal es interesante y
puede ser útil, otra cuestión a considerar es que está revestida de cierta importancia
en el imaginario popular.
Para poner los pies en la tierra e intentar un mejor papel es necesario
partir de la pésima fama, ganada a pulso, que tienen los Diputados, colocados,
junto a los políticos en general, en los más bajos niveles de reconocimiento
social. De los Diputados se habla mal o, peor todavía, no se habla nada de ellos, como si no
existieran, en una omisión vergonzosa. Los dichos sobre los Diputados son muy
comunes y actuales: que nunca regresan con sus electores, que no trabajan, que
tienen puros privilegiaos y que sólo van a las sesiones a apretar un botón para
votar (antes se les decía “levanta dedos”).
Asumo como parte de la fundamentación y el contexto del puesto publico que
ya ocupo, que los votos que me dieron la
mayoría tienen una variedad de ingredientes y son resultado de muchas motivaciones, entre las cuales
ocupa un lugar central que se trate de
una elección simultanea a la presidencial y que, en Xalapa, se levantó una ola
anti PRI y pro AMLO; hay que recordar,
para poner el tema en perspectiva, que obtuve mayoría en 483 de 486 casillas y
que Peña Nieto, quedó en tercer lugar en este distrito.
La contundencia y tamaño de la votación que hace posible que yo sea Diputado
federal me honra pero, sobretodo, me traslada una enorme responsabilidad. Por
lo que sea y como sea casi ochenta mil Xalapeños,
solo del distrito 10, me depositaron su confianza. Si aceptamos que el Xalapeño en general está informado y
es critico, tenemos que entender que no
entrega cheques en blanco y que va a estar muy pendiente de mi labor; lo
se y lo asumo.
De las obligaciones y el papel en general de un diputado, que es variado y
hasta discrecional, yo me quedo con lo que, para mi, es lo mas importante: que
sea un autentico representante de la nación y popular. Que entienda que no se
representa así mismo o a un partido, tanto la candidatura como la organización
política que lo postuló son el medio, que su labor es ser voz de las posturas de sus
votantes, lo cual implica, entre otras cuestiones, estar en contacto con la
gente, escucharlos, fomentar su participación y dar resultados tangibles. Para
el mejor desempeño de mis funciones requiero llevar una relación institucional,
respetuosa y de colaboración, con los demás representantes populares – Senadores
y Diputados-, el Gobernador del Estado y la Presidenta municipal. El respeto y la eficacia en esta relación son
básicos, requiero canales de gestión
para presentar las inquietudes, propuestas y necesidades que me haga llegar la
gente. La diversidad de origen partidario más que un defecto es una virtud,
pone a prueba nuestra calidad política y nuestros alcances democráticos;
cualquier tipo de bloqueo y sectarismo hace mas daño al que lo origina que al
que lo recibe.
Después de tomar protesta e iniciar el primer periodo de sesiones, todavía
sin oficina en “San Lázaro”, voy aclarándome y comparto la ruta mas formal de mi trabajo legislativo: las
comisiones se integran hasta finales de septiembre, el presupuesto de la
federación se aprueba en diciembre y se empieza a ejercer por ahí de febrero y
marzo del próximo año; Esto implica que los proyectos de desarrollo social y de infraestructura de los que hemos hablado
para Xalapa, podrán verse en siete u ocho meses. De todos modos, el próximo lunes
arranco mis actividades de atención ciudadana,
continuando mi contacto con los medios de comunicacion, con labores de
oficina personal lunes y viernes, asistencia al DF de martes a jueves, y recorridos los
sábados y domingos. Voy a poner todo mi esfuerzo para estar a la altura de las
expectativas de los Xalapeños, no me voy a alejar, voy a estar muy activo en su
defensa, no los voy a defraudar y aspiro , a demás de hacer un buen papel, a andar dentro de tres años tranquilo y feliz
por las calles de mi entrañable Xalapa.
Recadito: como dijo un presidente municipal veracruzano: “protesto pero
estoy de acuerdo“.