Al estilo Mathey
* El silencio de HY
Gustavo CADENA MATHEY
“El que domina a los otros es
fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso”: Lao-tsé.
Buen
día apreciado lector:
Que se recuerde, desde 1970 cuando el Presidente saliente
Gustavo Díaz Ordaz impidió que el profesor Rafael Arriola Molina asumiera su
cargo en el senado y el Presidente Echeverría negara la candidatura de don
Manuel Carbonell a gobernador, los veracruzanos no habíamos conocido un
equivalente de ese tamaño como el impactante affaire del pasado domingo en Boca
del Río, tan largo en su despliegue y con resultados de pronóstico reservado.
Como antecedente a la explosión de estas pasiones que han
surgido producto de la indignación de amplio sector de los veracruzanos, acaso
habría que citar con Cicerón aquellos tristes acontecimientos de hace mil años
en la Roma antigua donde Marco Tulio censuraba: “el diario
espectáculo de atrocidades ha ahogado todo sentimiento de piedad en los
corazones de los hombres.
“Cuando
a cada hora vemos u oímos referir un caso de gran crueldad, perdemos todo
sentimiento humano.
“Los
delitos ya no nos horrorizan y sonreímos ante las enormidades que cometen
nuestros jóvenes.
“Excusamos
la pasión, cuando deberíamos comprender que los apetitos incontrolados de los
hombres conducen al caos.
“Hubo
un tiempo en que fuimos una nación austera, que sabía dominar sus impulsos y
respetaba la vida y la justicia.
“No
podría decirse lo mismo ahora. Preferimos a nuestros políticos, particularmente
si fanfarronean con los jóvenes y son bromistas y embusteros.
“Amamos
las diversiones, mezclándolas con la ley y hasta con el gobierno. A menos que
nos reformemos, nos aguarda un terrible destino”.
De lo anterior, documentado en 1965 por la escritora
Taylor Caldwell, bien pudiera relacionarse ese texto a nuestra terrible realidad
social agravada con el clima confuso de la situación económica.
Apenas el secuestro y afortunada reaparición con
vida del servidor público Gustavo Soza Escamilla fue el último botón de la
crispación social que vivimos, por lo que bueno sería se nos dieran detalles de
los hechos.
Quienes
conocen a Héctor Yunes saben que nunca se queda callado ante señalamientos y
discusiones; que siempre da la la cara. Incluso alguna vez le han hecho
señalamientos sobre inexistentes agresiones a periodistas, “producto de su carácter”.
Quienes
lo conocen se sorprendieron de su falta de reacción al momento del “tip”, pero dieron
por hecho que el choleño prefirió la prudencia y optó por aguantar vara como
diría el inolvidable Yayo Gutiérrez a quien hoy recuerdo con cariño en el que
sería un cumpleaños más.
Bien dijo Aristóteles que “el
hombre que sabe ser prudente, podrá también ser templado, y entonces se
pregunta: ¿hay algo que pueda causar al prudente deseos violentos? Si es
templado y si se domina, como se supone, será preciso que experimente pasiones
violentas, porque no se puede llamar templado a un hombre que sólo domina las
pasiones moderadas. Luego si no tiene pasiones vivas, ya no es moderado, porque
no hay moderación desde el momento en que no hay deseos ni emociones. Pero esta
misma explicación presenta dificultades nuevas, porque este razonamiento tiende
a concluir, que algunas veces el intemperante es digno de alabanza y el
templado digno de represión”.
¿SE ACUERDAN DE AQUELLA FRASE DEL PEJE?
¿Acaso a los
veracruzanos y quienes siguen viendo el video de Boca del Río en todo el país,
les gustaría que un aspirante a dirigir los destinos del estado se expresara
tan irrespetuoso contra la figura de un titular del Ejecutivo estatal como lo
fue en marzo de 2006 el famoso Peje Andrés Manuel López Obrador?
Bonito se habría
visto Héctor Yunes gritándole al Señor Gobernador…
Buen fin de semana a
los lectores.