De Colatlán al XVI Festival de la Huasteca.
Lleva “Don Laco” sones de Carnaval y Xantolo a la Sierra Gorda de Querétaro.
* A sus 81 años y “de a brinquito”, ejecuta sones “que no se cantan”, sólo se tocan, y que hacen bailar a los muertos en el Xantolo y a los vivos en el Carnaval huasteco.
Jalpa de Serra, Qro., 27 de Octubre de 2011.-Protagonista de las fiestas de Carnaval y el Xantolo celebradas en Colatlán, municipio de Ixhuatlán de Madero, el trío de Don Laco y su inseparable violín, compartió sus sones en el XVI Festival de la Huasteca, que este año reúne a más de 400 músicos, artesanos y danzantes en la Sierra Gorda, representantes de los estados de Hidalgo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Puebla, Querétaro y Veracruz.
En entrevista, Heraclio Alvarado Téllez, mejor conocido como “Don Laco”, cuenta que recorrieron seis horas para llegara Jalpan de Serra y que espera volver a Colatlán a tiempo para ir por las palmas para el arco de Xantolo que colocará en el altar para sus ancestros, mientras esperaba su turno para subir al estrado.
El octagenario músico dice: “Todos tocamos, pero no es lo mismo” al referirse a la ejecución reiterativa de sones como El querreque, ensalzado como el himno huasteco, El aguanieve, El caballito, entre otros más que conforman el repertorio de las noches huastecas.
Don Laco nació en 1930, y desde los 12 años toca el son huasteco, que vagamente recuerda ejecutado por su padre, quien no logró enseñarle concienzudamente. “He tocado con dos o tres tríos, pero nomás en Colatlán hay agrupaciones dedicadas a ello”. Con el trío lleva dos años y en su haber cuenta con dos grabaciones, Memorias de la Tradición Vol. 1 y 2 y La Costumbre, en el que incluye sones de carnaval y de su autoría.
Además de la música, Don Laco continúa en el oficio que le ha dado sustento toda su vida, la siembra de maíz en su parcela, pues sus hijos, como muchos veracruzanos de la región, han emigrado.
Después de muchas horas de espera, a las once de la noche, sube al escenario y su largo viaje toma sentido. Su violín baila y provoca el movimiento en los pies de todos los presentes. “De a brinquito” como él dice, ejecuta sones “que no se cantan”, que sólo se tocan, como dicta la costumbre, y que hacen bailar a los muertos en el Xantolo y a los vivos en el Carnaval huasteco.
Por lo que se refiere a la organización del Festival, en el que Veracruz participa gracias a las gestiones del Gobierno del Estado a través del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), se ha destacado la itinerancia del programa, que se realiza en tres municipios de la Sierra Gorda: Ahuacatlán de Guadalupe, Purísima de Arista y Azua Zarca, además de Jalpan de Serra cuya infraestructura hotelera la convierte en sede de las delegaciones.
Además de las Noches de Huapango, el programa del XVI Festival de la Huasteca 2011 contempla la realización de talleres, un tianguis artesanal, una muestra gastronómica y de medicina tradicional, así como el foro de presentaciones de discos y libros, exposiciones y la muestra musical de sones y versadores y el encuentro de bandas de viento.
Destaca igualmente dentro de la delegación veracruzana en este encuentro regional la agrupación de danzantes de la Danza del Chul de Ozuluama, la Danza de Varitas de Platón Sánchez, la Banda Libertad de la Sierra de Chicontepec, el huehuetlakatl Juan Bautista Angelina, médico tradicional de la sierra de Chicontepec y cocineras y artesanos de Chontla, Tantima y Tancoco.
