Juran Bandera cadetes navales y militares en Antón Lizardo.


* En un acto inédito, coinciden 260 cadetes de la Heroica Escuela Naval, el Heroico Colegio Militar y el Colegio Aéreo.

* Celebraron el 99 aniversario de la defensa heroica del puerto de Veracruz, donde José Azueta y Virgilio Uribe ofrendaron su vida en aras de la Nación, y que hoy son ejemplo de valentía y lealtad.




Antón Lizardo, Mpio. Alvarado, Ver., 21 de Abril de 2013.-En solemne ceremonia, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, profirió la Jura de Bandera a 260 cadetes de la Heroica Escuela Naval, Heroico Colegio Militar y Colegio del Aire, acompañado por el gobernador Javier Duarte de Ochoa y ante autoridades militares, civiles, en el 99 aniversario de la defensa de la Nación, ocurrida en 1913 en el heroico puerto de Veracruz.
Al mediodía, envueltas en el calor tropical, las familias de los cadetes acudieron a presenciar este acto militar que significa el compromiso de los jóvenes en ofrendar su vida a la Patria, de ser necesario, con tal de defender la soberanía nacional.
La banda de música interpretó canciones populares, de Agustín Lara, algunos fragmentos de los cantos de la poesía goliarda conocida como Carmina Burana, del compositor alemán Carl Orff, y de otros autores como Tchaikovsky.
Tras rendir protesta, los estudiantes entregaron un sable al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, quien momentos antes entregó, a su vez, los espadines que los identifican como cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar.
Fue un evento inédito en la historia militar porque en esta fecha coincidieron en la Jura de Bandera los cadetes de la Heroica Escuela Naval, del Heroico Colegio Militar y del Colegio del Aire que respectivamente vistieron uniformes en blanco, negro y vino y azul y morado, y en total sumaron 260 alumnos, de los cuales, 37 son mujeres.
Alrededor del Campo de Honor, autoridades y asistentes atestiguaron la ceremonia que incluyó disparos de salva, un mensaje del cadete Samuel Rivera Berdón que, en nombre de sus compañeros, juró lealtad a la Bandera Nacional y a la Patria y dijo que como cadetes ya tienen claro el rumbo para dirigir su travesía como futuros mandos navales.
En medio de la expectación y el silencio de respeto de los asistentes, el joven cadete agradeció a almirantes y a todo el personal militar el adiestramiento que les brindan y sobre todo porque les enseñan a comprender el verdadero significado del adiestramiento de sacrificio, deber, honor y lealtad.
Fue un acto emotivo en el que muchos padres y madres de familia entonaban el Himno Nacional Mexicano con fuerza y respeto y en el que nadie perdía detalle de cada momento de la ceremonia. Los cañonazos sobresaltaron a más de uno con el estruendo del disparo de salva, que dejó una bocanada de humo flotando en el aire: “y retiemble en sus centros la tierra, al sonoro rugir del cañón”.
Previamente, las notas de la Marcha Eslava, de Tchaikovsy, habían erizado la piel del público, que momentos antes había escuchado también las palabras que el presidente Enrique Peña Nieto había dirigido a los estudiantes navales y militares:
“Jóvenes cadetes, recuerden este 21 de abril como el día en que reafirmaron su convicción de participar en las Fuerzas Armadas. Recuerden que a partir de hoy tendrán retos y desafíos que enfrentar y también que superar. Recuerden que su juramento es un compromiso con México para toda su vida. Si se mantienen fieles en su edad madura, el día de mañana podrán decir con orgullo a sus hijos y nietos: “Misión cumplida”, y alentarlos a seguir el orgulloso camino que ustedes empiezan a hacer. Ésa es la real trascendencia de esta ceremonia de Jura de Bandera de los cadetes del primer año de la Heroica Escuela Naval Militar”.
De igual manera, el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, había dirigido  su mensaje: “Este momento histórico quedará para siempre en su memoria, mismo que le servirá de guía durante toda su carrera, sobre todo en los momentos críticos y de incertidumbre, porque los retos que habrán de encontrar a lo largo de los próximos años son muchos, pero puedo asegurarles que todo su esfuerzo valdrá la pena, porque nada se compara con la satisfacción de servir a México”.
Una vez entonado el Himno Nacional Mexicano, el evento concluyó. Un desfile geométrico perfecto se realizaba alrededor del Campo de Honor por parte de los cadetes de los tres colegios participantes. El sol seguía en lo alto, al igual que las frentes de los orgullosos familiares que veían a sus hijos erguidos: hijos de la Patria.

Blog Archive