Al Estilo Mathey
* La Revancha
Por Gustavo Cadena Mathey
Muy buen día lector:
Una nueva y harto complicada tarea aguarda al gobernador Javier Duarte de Ochoa y a su equipo político: la selección de aspirantes a presidentes municipales y a diputados locales, que garanticen el triunfo del partido en el poder, el domingo siete de julio de 2013.
Ese día nadie de sus colaboradores querrá salir “con su domingo siete”.
Y de paso, el joven mandatario, más cuajado en las labores políticas electorales irá por su revancha personal; para ello tendrá que hacer una acuciosa, bien meditada y bien negociada designación de aspirantes, vía su partido, claro.
Como dato cultural, sobre todo para los jóvenes, hay que recordar que “salir con su domingo siete” para las familias de antaño era que una joven se embarazara sin estar casada, era algo penoso para las buenas costumbres y la moral de la época que avergonzaba a sus familias.
Desde entonces se usa tal expresión para calificar hechos bochornosos.
Por lo mismo y en lo que se conforman los contornos y acomodos del nuevo mapa del poder político en México -dispuesto en virtud de los comicios del pasado 1 de julio- el gobernador Duarte de Ochoa debe aprestarse desde ahora para librar, de la mejor manera, las ya muy próximas y también decisivas contiendas ciudadanas.
En esa jornada se estará decidiendo no solo el manejo de los ayuntamientos grandes y chicos, también irá de por medio el control político para su relevo en el gobierno estatal porque es evidente que una derrota tricolor sería catastrófica.
Estamos a tan solo diez meses y días de los comicios para elegir alcaldes y diputados; todos sabemos que las victorias y derrotas son efímeras y, por tanto, remontables, pero en nuestra entidad el PRI ha ganado más que lo logrado por sus opositores. El ejemplo más reciente de la pasada elección federal no tiene por qué considerarse derrota pues fue triunfo mínimo para el panismo en la elección presidencial, en todo caso sería una victoria pírrica para ellos, porque por supuesto que la votación alcanzada contribuyó a clarificar la ventaja mayoritaria que le dio el pueblo al candidato Peña Nieto en el conglomerado nacional y a dar confianza general sobre el resultado que a la postre avaló, como era previsible, el Tribunal Federal.
La experiencia demuestra que en política nadie está definitivamente vivo ni muerto. En cada episodio electoral ninguna fuerza gana todo o pierde todo. Ésa parece una regla de las democracias avanzadas o en vías de consolidación, como sería la mexicana.
En esa tesitura y con la misma experiencia de los recientes comicios, los partidos políticos a estas alturas ya deben tener un buen avance de los prospectos a candidatos.
En esta titánica empresa para la que no necesariamente tendrá que recurrir a la lámpara de Diógenes el de Sínope, para buscar a los aspirantes que garanticen la victoria, el jefe del Ejecutivo cuenta con dos colaboradores de valía que conocen bien el sistema, el estado y a los veracruzanos, como son los casos de Erick Lagos Hernández dirigente estatal del PRI y José Enrique Ampudia Mello, flamante subsecretario de Gobierno.
Ambos inevitablemente tendrán que consultar, sopesar, encuestar, negociar y convencer a los que quieran, presionen, incluso amenacen cambiar de partido, para presentarle al gobernador no a los candidatos honestos, honestos, honestos, pero sí a los que la gente quiera como su próxima autoridad de cuatro años en cada municipio.
Si se dejan apantallar por los amigos del amigo, del sindicato fulano, por su lana y por lo que sea, el PRI como en aquel tiempo en el estado, ¿se acuerdan?, irá “derecho” -lo sabe bien Enrique- al despeñadero, ¿se imaginan lo que diría el Presidente?.
En fin, hay casos de aspirantes que han buscado la candidatura de su partido desde por lo menos hace treinta años, no se les dio la oportunidad, se disciplinaron, apoyaron a su partido, trabajaron en otras tareas pero siguen picando piedra y en todos los municipios hay muchos ejemplos; incluso de algunos que ya fueron alcaldes e hicieron un buen papel, por lo pronto ahí están para el análisis los casos de gente como Carlos García Méndez, Américo Zúñiga y Ricardo Ahued (que ya fue un excelente alcalde) de Xalapa; Fernando Arteaga Aponte, de Veracruz, al que nadie le puede negar méritos y capacidad; Erick Lara Meza, de Misantla, otro eterno persistente; Raúl Zarrabal, de Boca del Río; Raúl Arroyo Bellido, quien además de ser un gran ser humano y reconocido cardiólogo ya fue un buen presidente de su pueblo natal Miahuatlán, en fin Erick Lagos y Ampudia tendrán que auscultar y valorar con el tiempo encima en los 212 municipios, la gente que abandere con éxito al priísmo y no hay otro mayor recurso para ello que las encuestas serias.
SOBRESALIENTE
Buena suerte a la colega Amigzaday López Beltrán con el estreno de su Revista.***Por fin, Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla cristalizaron un anhelo en su larga y servicial carrera política. No olvidan tampoco que contaron con el apoyo de quien manda. Ahora, a trabajar en serio para cumplir promesas que la gente espera.***Caray ojalá en el ayuntamiento de Xalapa haya alguien que tome en serio su trabajo para reparar calles. El vehículo de este reportero ya sufrió serias consecuencias en el motor por un hoyo en el famoso puente "Bachentenario".
Que tenga un bonito inicio de semana. ¡Sonría!
