Con la presencia de totonacas de la Sierra del Llano y de la costa del Golfo.
Celebra El Tajín 20 años de ser Patrimonio de la Humanidad.
El Tajín estuvo oculto entre vegetación durante largo tiempo, el
único indicio silencioso y aparentemente solitario era la Pirámide de
los Nichos. A partir de los años 30 se comenzó a limpiar el área y
aparecieron edificios, esculturas y piedras con relieve, que revelaron
la existencia de una antigua ciudad de gran importancia, y desde este
descubrimiento se exploró y restauró el sitio que, años más tarde, sería
declarado Patrimonio de la Humanidad.
Esta zona arqueológica se localiza en la costa del Golfo de México
sobre las cuencas de los ríos Cazones y Tecolutla, en donde predomina un
clima cálido y húmedo, con lluvias casi todo el año, tormentas y
huracanes. La palabra totonaca Tajín se relaciona con sus condiciones climáticas, por lo que su traducción es rayo o trueno viejo.
La ciudad se cree fue la capital del imperio totonaca y llegó a su
apogeo en la transición al Posclásico, conocido también como Periodo
Epiclásico Mesoamericano, entre los años 800 y 1150, cuenta con varias
canchas de pelota y basamentos piramidales.
La construcción de edificios ceremoniales, probablemente, inició en
el siglo I. Durante el Periodo Clásico Mesoamericano, El Tajín mostró
influencia de teotihuacan como se puede observar en el urbanismo, la
arquitectura, pintura, escultura y cerámica; mientras que en
el Posclásico mostró influencia tolteca.
En 1785, el ingeniero Diego Ruiz visitó el sitio e hizo una
descripción cuando realizaba una inspección buscando campos de tabaco
ilegales. En el siglo XIX, el sitio fue visitado por Guillermo
Dupaix, Alexander von Humboldt y Carl Nebel, quienes publicaron notas
sobre el lugar. Los primeros arqueólogos que llegaron al Tajín en el
siglo XX fueron Teobert Maler, Eduard Georg Seler, Francisco del Paso y
Troncoso, y Herbert Spinden y Ellen.
Con el descubrimiento de petróleo en la zona se construyeron
carreteras a partir de la década de 1920 hasta la década de 1940, esto
permitió realizar más investigación intensiva. De 1935 a 1938, Agustín
García Vega fue asignado a la limpieza y la exploración de la zona. El
primer edificio que quedó totalmente libre de vegetación fue la Pirámide
de los Nichos y la primera excavación arqueológica de investigación fue
hecha por José García Payón de 1943 a 1963.
Asimismo, el Instituto Mexicano de Antropología e Historia (INAH)
hizo una restauración del sitio en 1980. El patrón arquitectónico
consiste en edificios de base cuadrada o rectangular con uno o varios
cuerpos superpuestos, recordándonos que la zona se divide en varios
subconjuntos.
Además, se piensa que este sitio arqueológico tiene un tamaño de
alrededor de 10 kilómetros cuadrados, pero existe una gran parte que no
se ha explorado, y se encuentra cubierta por maleza y pasto.
La encargada del departamento de Difusión Cultural de la zona de
Monumentos Arqueológicos de El Tajín, Ana Elba Alfani Cazarín, señaló
los días 14, 15 y 16 de diciembre, la ciudad prehispánica festejará su
XX Aniversario como Patrimonio de la Humanidad, para lo cual se preparan diversas actividades.
Recordó que en 1992 la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a El Tajín, Patrimonio de la Humanidad,
y desde esa fecha, se han realizado muchos trabajos de investigación,
“es un buen momento para celebrar juntos, pues hace unos días, también
Papantla recibió su nombramiento como Pueblo Mágico”.
A partir de este viernes a las 11:00 horas comenzarán los festejos en
esta zona arqueológica, con un amplio programa cultural en donde
predominará el pueblo totonaca, pues ellos “son nuestra cultura viva”,
dijo. Además, los visitantes podrán disfrutar de una caminata, en la
cual participarán los Cantillanes (casas de la sabiduría representadas
por los abuelos) de este municipio.
“Se dice fácil, pero son 20 años de mucho trabajo, y ahora estamos
celebrando el nombramiento de Papantla como Pueblo Mágico, por lo que en
El Tajín, los totonacos esperamos a los visitantes con los brazos
abiertos”, expresó.
Alfani Cazarín mencionó que dentro de las actividades que se
programan para esta celebración, se develará una placa conmemorativa por
XX aniversario de esta zona arqueológica y, con un juego de pelota, se
presentarán los trabajos de restauración y conservación del edificio 11,
el cual se encuentra cerca de la Pirámide de los Nichos.
También, los abuelos que conforman el Cantillán hablarán de cuales
son los saberes tradicionales de cosmovisión totonaca. Y se preparan
actividades para los niños, donde se les explicará los que es un
Patrimonio de la Humanidad y porque es importante para ellos, pues son
los herederos directos y deben cuidarlo.
Este año, la vicerrectora de la Universidad Veracruzana región Poza
Rica-Tuxpan, Caritina Téllez, está apoyando con la realización de un
concierto didáctico, donde se presentará un barítono veracruzano,
comentó.
Asimismo, se brindará un homenaje al doctor José García Payón, quien
fue uno de los principales investigadores de la zona a principios del
siglo XX, por lo que se montará una exposición fotográfica en el museo
local.
Además, señaló que los invitados de honor de esta celebración, serán
los totonacas de la Sierra, del Llano y de la costa del Golfo. Asimismo,
los totonacas del municipio de Caxhuacan, Puebla, presentarán una
muestra gastronómica y artesanal, y la danza de los quetzales, en la
cual usan unos penachos son de más de dos metros de diámetro.
“Para los totonacas significa mucho esta celebración, pues con este
evento se busca unir más a este pueblo y para ellos El Tajín representa
parte viva de su cultura”, concluyó.