No. 131
Xalapa, Ver., 25 de noviembre de 2012

El último domingo del Presidente Felipe Calderón.


El Presidente Felipe Calderón Hinojosa está comenzando su última semana del sexenio. El próximo sábado estará pasando la estafeta al nuevo Presidente de México, para el sexenio 2012-2018.

De esta forma, concluye en México la primera experiencia de la alternancia democrática en los tiempos modernos, la cual ha dejado nuevos aprendizajes y diversas lecciones. Como sucede en un nuevo periodo de gobierno y -especialmente- en cualquier transición, se generaron nuevas esperanzas, se trató de corregir el rumbo y se insistió en una nueva forma de hacer política.

La opinión pública se ha encargado de someter a un riguroso escrutinio el ejercicio de este periodo de 12 años que está concluyendo nuestro país. Se han escuchado análisis encontrados y en algunos casos, con cierta ligereza, se pasa a la descalificación. Pero, más allá de los intereses personales o de las plataformas ideológicas, es necesario situarnos de manera objetiva para reconocer los resultados que se alcanzaron y para señalar los problemas que aún necesitan solución.

El presidencialismo que estamos desterrando en nuestra vida democrática también tiene que superarse en este caso para reconocer que los resultados de un gobierno dependen igualmente del funcionamiento y la sinergia de todas las estructuras políticas. Por eso, al término de este sexenio es necesario revisar cómo se garantizó el diálogo y la colaboración entre todas las instituciones políticas, para ubicar en su justa dimensión la calificación que alcance este gobierno.

Este mismo criterio tenemos que reforzarlo para colaborar con el próximo Presidente de México, a fin de que su liderazgo y su gestión se vean fortalecidos con el compromiso y la responsabilidad de todas las instituciones del país.

La historia se encargará de dar el lugar que se merece el Presidente Felipe Calderón. Y nosotros estamos ante la posibilidad de fortalecer el rumbo de nuestro país potenciando lo que se ha alcanzado y cambiando lo que no ha funcionado.




Pbro. José Juan Sánchez Jácome.


Director de la Oficina de Comunicación Social.
 

Arquidiócesis de Xalapa.

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