XALAPA NO SE CHUPA EL DEDO
Por Uriel Flores Aguayo
Hay que agregar que me refiero a las
cuestiones políticas, donde abunda la simulación y el
anacronismo, donde todavía se que cree que los Xalapeños nos chupamos
el dedo, somos súbditos y despenseros. De los únicos que
podemos aceptar, los admiramos, que se chupen el dedo son nuestros bebes
xalapeños, los que merecen, por cierto, un mucho mejor futuro, para que, cuando
tengan cuatro u ocho años, vivan en una ciudad limpia, segura y de calidad. En
los preparativos anticipados a lo preelectoral que ya se ve por todo lado es
rasgo dominante la intentona de darnos atole con el dedo y de que nos chupemos
los nuestros.
Afirmo convencido, creo que es una idea que
gana consenso, que el problema de Xalapa, el principal, es de
tipo político; se requiere voluntad política, de alto nivel, junto a
la buena voluntad ciudadana, para gobernar a nuestro municipio y para resolver
nuestros mayores rezagos. Desde luego que hay que estudiar y conocer las
cuestiones técnicas, eso es fundamental, pero sin
compromiso político todo será a medias, de parches; es más,
sostengo que sin democracia nada se hará bien y completamente. Debe
descartarse, ubicándolos bien, el rollo y las ocurrencias, de las
que ya se asoman algunas por ahí; es necesario también que no
se confíe demasiado al voluntarismo, los problemas no se van a
resolver nada mas por que se enuncien o porque alguien diga que los va a
superar.
Las muestras de " tomadura de pelo" y de
intentos de que nos "chupemos el dedo" las podemos ver, abundantes,
en las lonas y los llamados espectaculares que se han colocado por
toda la ciudad; lo mismo anuncian programas, grupos, seudoperiodicos, escuelas y lo que se les ocurra y sirva de
pretexto para difundir sus nombres y rostros con obvios propósitos electorales.
Estamos ante una confesión de parte, tacita, en la que
nos están diciendo que las leyes y nuestra dignidad les vale poco,
les vale " gorro";que su propaganda es disfrazada de anuncios
aparentemente inocuos, con el agravante de que varios de ellos lo hacen con
recursos públicos; evidentemente son hechos que se pueden considerar como
actos anticipados de campaña, que serian sancionados
si tuviéramos autoridades de la materia con
suficiente autonomía y profesionalismo, las que, sin embargo, brillan
por su ausencia y ostentan criterios acartonados que los inmovilizan. Cuando
veo las caritas sonrientes de los aspirantes a algún cargo
de elección popular, me cuestiono si pensaran que nos creemos lo que
anuncian, si creerán que somos ignorantes, limitados o algo menor.
Tal vez no sepan o no recuerden que esa película ya la vimos varias
veces, que solo sirvió para engañar y "tomarle el pelo " a
los Xalapeños; pero allá ellos, son curiosos o ambiciosos, con un
aderezo de deshonestidad.
El sistema local, las élites, el partido oficial,
el bloque de poder, los corporativos y las clientelas múltiples
vienen desarrollando una evidente estrategia preelectoral en Xalapa, que
consiste en tender cortinas de humo, preparar un montón de candidaturas
por los partidos satélites, pero sobre todo, esa es la clave, fortalecer
su candidatura propia y hacer lo posible por decidir en las candidaturas de los
partidos de la oposición. Es algo parecido a un " Tongo"
boxístico, donde alguno de los peleadores se tira en los primeros rounds, es la
estrategia del " Tongo"( trampa),es decir, quieren que los candidatos
opositores sean de papel, que sirvan de comparsas al candidato oficial; es la
añeja practica de "divide y vencerás". El propósito del
sistema es que tomen sus regidurías los demás mientras el oficialismo
se queda con la presidencia y el control mayoritario para que siga la inercia
en nuestro municipio.
Soy un convencido de que la izquierda Xalapeña merece
gobernar a nuestro municipio, tiene trayectoria de compromiso social y la
capacidad para hacerlo; ya es tiempo de que acceda al poder local para sacudir
las inercias que nos frenan; solo la izquierda, con su historia y sensibilidad,
puede lograr que Xalapa, de verdad, salga adelante. Hace 15 años ganamos las
elecciones, ahora hay una buena coyuntura para volver a lograrlo.
Recadito: un deseo de navidad, que quiten sus caritas
los acelerados que afean el ambiente.