LA NUEVA SANTA LUCIA
Por Uriel Flores Aguayo
(Diputado Federal del PRD por Xalapa, Veracruz, Mx.)
Xalapa, Ver., a 20 de Septiembre del 2012.-En el estado de Michoacán, ocurre un hecho singular y peligroso: en la
llamada" nueva jerusalén", a
nombre de ciertas creencias y apariciones, se destruyen escuelas públicas, se
recluye a la población y se aplica la ley propia de un " obispo". El
tema da para muchos análisis, en especial las omisiones de todo tipo de
autoridades, por ahora sirva de referencia para tratar un asunto similar que
viene ocurriendo muy cerca de Xalapa, las invasiones del predio " santa
lucia". Mientras allá se presenta
ese casi demencial fenómeno por causas religiosas acá se realiza por vulgares
motivaciones económicas y politiqueras. Resulta que, un mal día, un grupo de
liderzuelos decide ocupar por la fuerza los lotes de dicho predio, pasando por
encima de los derechos de los legítimos adquirientes; no es suficientemente
claro si contaron con la complicidad de funcionarios públicos, pero no se puede
descartar. De un típico despojo pasaron a narrar, para incautos o cómplices, una
acción justiciera y " social". Ahora ahí tenemos, como sociedad, un polvorín,
una bola de nieve y un fenómeno penoso para la capital del Estado
Lo ocurrido en " santa lucia" simboliza el
abuso de grupúsculos, la falta de escrúpulos de malos políticos, la falta de
autoridades y el desorden que se puede producir cuando se pone por encima de
todo el interés faccioso. Que algún sujeto imponga su ley por la fuerza y que
se burle hasta de los funcionarios judiciales y de la fuerza pública no solo es
peligroso en si mismo sino que abre la ruta para el desgobierno y la
delincuencia. Aterra pensar en las formas de convivencia que se llevan en
ese sitio, lo que puede pasar con las mujeres, con las jóvenes y con los que no
coincidan con los malandrines que los explotan. Indigna la omisión y
complicidad de todo tipo de autoridades, que nadan de "muertito", que
aplican el valemadrismo y que, incluso, los utilizan como carne de cañón electoral.
Tarde o temprano se tendrán que deslindar responsabilidades y se sabrá el grado
de implicaciones de politiquillos de segunda.
Lo peor de todo es que lo de " santa lucia "
no es exclusivo de ese lugar, lo mismo o muy parecido pasa en otros rumbos de
Xalapa y la región. Invasiones y amenazas de todo tipo, hasta de terrenos públicos,
se localizan por todo Xalapa, sin que alguna autoridad mueva un dedo, ocupados,
como regla, por agarrar y llevarse lo que puedan. Esas cosa pasan porque no hay
ley, no existe autoridad o esta de adorno. La mayoría de los funcionarios están
más preocupados por su ropaje, paseos y acumulación de patrimonio, que por
cumplir con sus obligaciones. De ese tipo de gobernantes que mal gobiernan, frívolos
y ausentes, se nutre la impunidad y atracos de los malandrines que despojan, amenazan
y agreden .Si les hablamos del estado de derecho es posible que se vomiten después
de una extensa y profunda carcajada. Si eso pasa en Xalapa, que es aunque no
parece la capital de Veracruz, no es difícil imaginar cómo andamos en otras
ciudades del estado.
Xalapa, sin rumbo y agónica, merece otro destino, no
debe seguir así, lastimada y sucia por la acción y omisión de todo tipo de
personajes, públicos y privados, por intereses facciosos. Se tendrá que aplicar
la ley sin condiciones y preferencias, se tendrá que gobernar con dignidad, atento
a los interese generales. De una realidad clientelar casi en todo, del
transporte público al comercio establecido y ambulante, se tendrá que pasar a
un escenario de derechos y obligaciones, de relaciones democráticas y dignas. Por
supuesto tiene un costo político no apto para simuladores, para corruptos y
para quienes hacen como que gobiernan mientras dejan hacer y dejan pasar. A los
problemas, por difíciles que parezcan, hay que enfrentarlos anteponiendo el interés
colectivo, buscando soluciones reales y abriendo una perspectiva de renovación.
A lo clientelar de la vida pública de Xalapa, hay que agregar el insuficiente
profesionalismo del cuerpo de funcionarios municipales (grillos), la carga
pesada de sindicatos que solo ven por lo suyo y un cabildo no representativo. Me
detengo en el cabildo, que debería ser el reflejo de la sociedad
Xalapeña, la síntesis de nuestras calidades y visiones, pero que, en realidad, es
la cuota burocrática y familiar de los partiditos políticos, carentes de
proyecto pero llenos de ocio y ambiciones.
Xalapa necesita, urge, otro proyecto de ciudad y municipio:
social, humano, incluyente, con autoridad, juvenil, culto, libre, digno y de
futuro .Eso está muy alto para burócratas
políticos a punto del desempleo, para mercachifles o aspirantes a todo. Somos
mucho Xalapa para que cualquiera nos quiera gobernar: ni políticos tradicionales
ni malandrines.
Recadito: hasta de Coatepec nos quieren gobernar, ¿tan amolados nos verán?
Ufa.1959@gmail.com