Con entrega de auxiliares auditivos, Veracruz apoya a chicos y grandes.

* Gracias a la iniciativa y a la preocupación de la presidenta del DIF estatal, Karime Macías de Duarte, la vida de quienes sufrían deficiencias auditivas y del habla se transforma.


Xalapa, Ver., 25 de Agosto de 2011.-Diana Paola va a cumplir cinco añitos el próximo 29 de septiembre y tiene sólo un deseo de cumpleaños: oír y aprender a hablar. Su mamá también anhela que pueda escuchar para que se la reciban en el jardín de niños, y así ella pueda trabajar y atender a su familia. Ellas encontraron una esperanza en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) del DIF estatal, donde le dotarán de auxiliares auditivos.

“Apenas tiene dos días que entró al kínder” dice su mamá con orgullo. A ella le preocupa, sin embargo, que se la regresen porque no escucha bien ni habla, sólo dice “papá” y “mamá”.

“Es muy atenta, hace todo lo que le pongan a hacer. Le gusta pintar y jugar con otros niños” dice.

Si Diana Paola recibe sus auxiliares auditivos, permanecerá en el kínder; si va al kínder, su mamá podrá seguir trabajando y atendiendo a la niña, a su hermanito y al papá. Los beneficios serán para toda la familia, ya que son personas de escasos recursos y no pueden darse el lujo de dejar de trabajar y quedarse sin ingresos.

Este jueves, ambas viajaron desde Omeapa, una comunidad enclavada en la sierra de Chiconquiaco, en el municipio de Tlacolulan, hasta la capital para que le hicieran el molde de su oído y así fabricar sus auxiliares auditivos a la medida.

Esta mañana, en el CREE se conjugaron historias de esperanza. Han surgido nuevas oportunidades de desarrollo para niños y de integración para mujeres y adultos mayores de escasos recursos a partir de obtener las prótesis que les permitirán escuchar, expresarse mejor y, en algunos casos, aprender a hablar.

Los niños Marta Alfonsa y José, de 10 y 13 años, también nacieron con una deficiencia auditiva. Ambos van a la escuela en Altotonga, donde aprendieron el lenguaje de señas. Sus maestras se han preocupado porque reciban la atención necesaria y primero los llevaron al DIF municipal, donde los canalizaron al CREE de Xalapa.

“Ella es normal en todo: juega, hace su tarea, le gusta mucho ir a la escuela, tiene amigos; todos la tratan bien”, dice la mamá de Marta, quien piensa que su hija es muy inteligente y puede llegar a estudiar más que sus hermanas, quienes apenas si fueron a la escuela y ya hasta se casaron.

Marta ha evolucionado. Era una niña muy aislada, no entendía casi nada, reprobó dos veces de año. Ahora que sabe que recibirá sus auxiliares auditivos le interesa más la escuela, quiere integrarse y seguir estudiando.

La señora Leonila tiene el mismo deseo de integración con su familia y con quienes le rodean. Tiene 52 años de edad y desde hace 30 padece de deficiencia auditiva. Es auxiliada por su esposo, sus dos hijos y su nuera, quien la lleva desde Altotonga al CREE de Xalapa para obtener sus prótesis.

Leonila escucha un poco. Se pone contenta cuando el médico encargado de las prótesis le explica que le deben sacar primero un molde de su oído para entregarle un aparato auditivo a su medida, que le quede y le sirva adecuadamente. Porque los auxiliares auditivos no son como otras prótesis, como las sillas de ruedas, explica el médico; son especiales y, por ello, debe hacerse este procedimiento.

Con todo un futuro por delante, Edgardo Elí, de 22 años, acude con su papá al CREE con la esperanza de recuperar la audición y así conservar su trabajo en la planta purificadora de agua de Tepetlán. Aunque casi no sabe hablar, se expresa bien por señas y sus compañeros de trabajo lo aprecian y lo tratan bien.

Dice que utiliza aparatos auditivos desde los 2 años, pero le molestaban, y jugando se le rompieron. Ahora quiere volver a tener sus auxiliares auditivos para trabajar y ser más independiente.

Historias como éstas se vivieron durante la primera etapa de la segunda entrega de auxiliares auditivos 2011, gracias al impulso de la presidenta del DIF estatal, señora Karime Macías de Duarte, y del gobernador Javier Duarte, para que ningún veracruzano se quede atrás en el desarrollo que vive el estado y pueda salir adelante.

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