Prospectiva
Adelante de la Ley de
Contabilidad.
Por JAIME RÍOS OTERO
El monto real de la deuda de Veracruz, que ha
sido objeto de toda clase de adivinanzas, cábalas, pretexto para acusaciones,
señalamientos y golpeteos, fue revelado ayer por el gobernador Javier Duarte de
Ochoa, al alimón con la entrega de su II Informe de Gobierno al Congreso del
Estado: 30 mil millones de pesos.
La deuda es heredada del gobierno anterior,
por supuesto, que la recibió del régimen encabezado por Miguel Alemán Velazco
en 3 mil 500 millones de pesos y la disparó hasta los niveles que tiene ahora,
superior casi en un 1,000% de aquel monto alemanista que nos dejó bastante
asustados, porque Patricio Chirinos, el antecesor del hoy dueño de Interjet, no
dejó deuda, hay que reconocerlo.
Pero el de Nopaltepec sí se despachó con el
cucharón más grande que pudo encontrar. En 2006 bursatilizó la tenencia
vehicular para obtener casi 22 mil millones de pesos, pagaderos a 30 años, y ya
para irse pidió otros 10 mil millones, dizque para reconstruir al Estado de los
estragos del huracán Karl.
Según
datos de la revista Proceso, la droga que nos dejó Fidel Herrera Beltrán
fue de 30 mil millones de pesos, desglosados como: 12 mil 600 millones con
instituciones bancarias y 17 mil 400 millones con proveedores. (Por cierto, la
palabra “droga”, aceptada por la Real Academia Española como de uso en México,
significa “Deuda, a veces la que no se piensa pagar”).
Apenas hace
poco el secretario de Finanzas aseguraba que la deuda real era de sólo 12 mil
500 millones, aunque adelantó que el estado de Veracruz
planea colocar bonos en tres tramos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por
un monto total de hasta 9 mil 200 millones de pesos, como parte de un plan para
reestructurar su deuda.
Por su parte,
el Congreso del Estado, que en eso de dar permisos es generoso, autorizó la
contratación de deuda hasta por 17 mil 400 millones, en julio de 2011; luego, 4
mil 756 millones; más tarde, mil 274 millones; y la semana pasada o antepasada
se hablaba de recursos por 5 mil millones, producto de la bursatilización.
En fin, que el
reconocimiento por el mandatario de un monto considerable, como es la
respetable cantidad de 30 mil millones de pesos, pudiera ser el inicio de que a
las cosas se les llame por su nombre, sin andar con subterfugios como han
intentado los funcionarios bajo sus órdenes y los diputados, que han pretendido
durante dos años cubrir los montos reales o por lo menos aproximados.
Se reconoce
oficialmente una cantidad elevada de endeudamiento, sin necesidad de que
entrara en vigor aún la Ley General de Contabilidad Gubernamental, que pretende
transparentar y poner al acceso de todos los mexicanos los manejos financieros
y de todo tipo de los tres niveles de gobierno.
Temas misceláneos
*** Ayer, a las seis de la tarde, en el Instituto de
Investigaciones Histórico Sociales, se realizó una conferencia impartida
por Jean-Francois Campario, miembro de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences
Sociales de Paris, denominada “Francia en Jicaltepec y San Rafael”. La
invitación provino de la cónsul honoraria del país galo, Lygie de
Schuyter.
Hasta el lunes.