El CAI es un ejemplo mundial.
El Centro de las Artes Indígenas de Papantla, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: Unesco.
París,
Francia, 04 de Diciembre de 2012.-Durante su séptima sesión llevada a
cabo en la Sede de la Unesco, el Comité Intergubernamental para la
Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial inscribió al Centro de
las Artes Indígenas de Papantla (CAI) en la Lista de Buenas Prácticas
para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. De la
delegación mexicana, por parte del estado de Veracruz recibieron este
reconocimiento el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmeron, y
por del CAI, su fundador, Salomón Bazbaz Lapidus, su director, Francisco
Acosta Báez, y la subdirectora Eneida Hernández Hernández, así como
Gregorio Bernabé Hernández, del Consejo de Ancianos; María Isabel
Villanueva Pérez, de la Casa del Mundo del Algodón; Víctor García
Castaño, del Consejo Juvenil de Voladores, y Sophie Chloe Campero
Carracilly, de la Casa de Medios de Comunicación y Difusión.
París, Francia, 04 de diciembre de 2012.- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió a Xtaxkgakget Makgkaxtlawana,
al Centro de las Artes Indígenas de Papantla (CAI), en la Lista de
Buenas Prácticas para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial
por sus contribución en la preservación, promoción y respeto a la
cultura totonaca del estado de Veracruz.
Con este reconocimiento, el modelo de regeneración cultural del
Totonacapan se confirma como ejemplo mundial y referencia obligada para
la revitalización de las civilizaciones indígenas. Además, se trata de
la primera inscripción de América Central y del Norte en la categoría de
mejores prácticas de salvaguarda de la lista de Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad.
Tras la inscripción del CAI, la Unesco escuchó una interpretación
musical de indígenas totonacas, y el secretario de Gobierno, Gerardo
Buganza Salmerón, como representante del gobernador Javier Duarte de
Ochoa, asentó que la cultura totonaca debe mantenerse viva, debe estar
más allá de los museos y los libros.
A la séptima sesión de la Unesco asistieron el secretario de
Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón; el fundador del CAI, Salomón Bazbaz
Lapidus; el director del Centro de las Artes Indígenas, Francisco Acosta
Báez; la subdirectora del Centro de las Artes Indígenas, Eneida
Hernández Hernández, y Gregorio Bernabé Hernández, del Consejo de
Ancianos.
Así como los representantes alternos de México ante la Unesco por la
Secretaría de Relaciones Exteriores, Mauricio Escanero Figueroa; de la
Misión Permanente de México ante la Unesco, Francisco Javier López
Morales; el director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH), Francisco Javier López Morales, y la
responsable del Área de Patrimonio Inmaterial del INAH, Edaly Quiroz
Moreno.
En el caso del Centro de las Artes Indígenas, el Comité valoró, entre
otros puntos, que su búsqueda de la autogestión de las comunidades
expresa la voluntad de ayuda mutua y el diálogo entre las culturas, lo
que podría servir como un modelo para los países en desarrollo.
Por ello, “felicita al pueblo totonaca y a las autoridades de
Veracruz por su iniciativa y su compromiso compartido con la protección
del patrimonio cultural inmaterial; toma nota de que el éxito y la
eficiencia del Centro de las Artes Indígenas es un fiel reflejo de la
cosmovisión totonaca y su integración en el entorno local, lo que lo
hace modelo para otros países, y confirma que el Centro de las Artes
Indígenas promueve una visión holística del patrimonio cultural
inmaterial del pueblo totonaca y celebra los valores del diálogo y la
ayuda mutua”.
En nombre del pueblo totonaca, Gregorio Bernabé Hernández y Víctor García Castaño agradecieron el reconocimiento para “nuestro Xtaxkgakget makgkaxtlawana”,
y por reconocer el valor de nuestra cultura y la forma cómo la
transmitimos a las nuevas generaciones, a partir de los principios y
valores propios.
Ante la Unesco, los indígenas totonacos agradecieron también el apoyo
del Gobierno del Estado por su sensibilidad y apoyo para crear el CAI,
pues el Centro es una institución que “no sólo reconoce el derecho a
nuestra diversidad cultural sino que también la hace efectiva”.
En la VII Reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia
del Patrimonio Cultural Inmaterial, Gregorio Bernabé Hernández y Víctor
García Castaño asentaron que, a partir de la reflexión sobre el origen
totonaco, sobre lo que somos y lo que ha sido el saber de nuestros
abuelos en el esplendor, enfrentamos el desafío para el desarrollo del
conocimiento actual y futuro.
“En nuestra cultura se dice que todos los seres humanos al nacer
traemos una luz, un don, un arte, que nos dieron nuestras deidades; la encomienda
de nuestras Escuelas de Tradición es desarrollar esa luz, mostrarla,
compartirla y que nos ilumine, a nosotros y al mundo. Si alguien en el
planeta no está bien, nosotros tampoco lo estamos, por eso debemos
trabajar para que todos estemos bien, ése es el Arte de la Vida
Totonaca.
“En nuestros pueblos indígenas hay mucho potencial, aunque falta
mucho por hacer. El reconocimiento que hoy ustedes nos otorgan nos
anima, nos da fuerza para seguir trabajando en nuestra tierra y nos
compromete a compartirlo con todos los pueblos de México y el mundo. El
saber cómo hemos caminado puede ayudar a otros a regenerar sus propios
patrimonios culturales materiales e inmateriales”.
Con este logro, Veracruz se confirmará como referencia mundial en la
preservación del patrimonio, y el Totonacapan difunde al mundo que “el
Centro de las Artes Indígenas es un vivero en el cual se ha sembrado la
semilla totonaca. Es la matriz que engendra vida. Es un espacio de
diálogo, de reflexión y análisis para la regeneración cultural de
nuestros pueblos”, se escuchó en la Unesco.
Misión y estructura del Centro de las Artes Indígenas
Con sede en el Parque Takilhsukut, el Centro de las Artes Indígenas
cuenta con un modelo educativo sustentado en los fundamentos de la
cultura totonaca, que recupera las formas propias de transmitir los
conocimientos y la restitución del sentido social y espiritual del arte.
Por ello, además de las técnicas de las disciplinas artísticas, se
aprende, fundamentalmente, la esencia del ser.
Así, durante todo el año, en el Centro de las Artes Indígenas se
hereda, practica y preserva la tradición de músicos, danzantes,
alfareras, tejedoras, artesanos, sanadores, médicos tradicionales,
escritores, pintores, teatreros y videoastas.
En cada edición del Festival Cumbre Tajín, el Centro de las Artes
Indígenas comparte algunos de sus procesos y resultados creativos a
través de talleres, seminarios, encuentros, ceremonias, exhibiciones,
sensoramas, degustaciones, juegos y productos de la enseñanza compartida
en sus 16 Casas de Tradición.
Estas casas son el Kantiyán, la casa de los abuelos sabios, guías de
vida; la Casa de la Palabra Florida, de la poesía, la tradición oral y
el diálogo con el mundo; la Casa del Arte de Sanar, de la sanación
mental, espiritual, humana, medioambiental y cósmica y la Casa del Mundo
del Algodón, de la mitología, la producción, la exposición y la
ofrenda.
También, la Casa de Alfarería Tradicional Totonaca, donde se recrea
la sabiduría prehispánica y las herramientas contemporáneas en las manos
y la tierra; la Escuela de Danzas Tradicionales, donde reviven sonidos y
movimientos de la memoria; la Escuela de Niños Voladores, el relevo
generacional que confirma el futuro del vuelo, y la Casa de la Música,
ritmo que recibe y entrega conocimientos y sones.
Además, la Casa del Teatro, la vida comunitaria en escena; Medios de
Difusión y Comunicación, audiovisuales, transmisión radiofónica; la Casa
de la Cocina Tradicional Totonaca, la del acervo gastronómico, y la
Casa de las Pinturas, donde la vida se manifiesta a través del color en
textiles, cerámica, madera, piedra, zacuales, pintura corporal, murales,
medicina y danza.
Así como la Casa del Turismo comunitario, la de los anfitriones
respetuosos y sustentables; la Casa de la Agricultura tradicional, de la
siembra del respeto a la Madre Tierra y a los Dueños de los Elementos;
la Casa de la Carpintería, de la espiritualidad de la madera y la
regeneración vital, y la Casa de la Tierra Totonaca, donde se vive el
respeto a la Madre Tierra y a los Dueños de los elementos; agricultura
“ecológica, orgánica”.
Gracias a la inclusión del Centro de las Artes Indígenas en la Lista
de Buenas Prácticas para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
Inmaterial, Papantla, Veracruz, es el municipio mexicano con más
patrimonios reconocidos por la Unesco: el Centro de las Artes Indígenas,
la Ceremonia Ritual de Voladores (Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad desde 2009) y la zona arqueológica de El Tajín (Patrimonio
Cultural de la Humanidad desde 1992).