* Xalapa, Coatepec y Xico, con gran riqueza cultural.
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En la Catedral Metropolitana se encuentra la tumba de San Rafael Guízar
Valencia y la cruz hecha con el mástil de la barca de Hernán Cortés a
su llegada a México en 1519.
Xalapa, Ver., 03 de febrero de 2013.- Las múltiples
festividades religiosas que a lo largo del año se celebran en Veracruz
convierten al estado en un gran mosaico de costumbres y tradiciones de
gran atractivo para visitantes locales, nacionales y extranjeros.
En la región central de la entidad existen tres fiestas que generan
gran movilidad de acuerdo con las creencias religiosas, la belleza
natural de sus lugares y la hospitalidad de su gente.
La capital veracruzana, Xalapa, durante todo el año espera el arribo
de cientos de miles de peregrinos de toda la entidad a la Catedral
Metropolitana, en donde se encuentra tumba de san Rafael Guízar
Valencia.
La Arquidiócesis de Xalapa espera la llegada de 100 mil peregrinos el
24 de octubre, fecha en la que se celebra la festividad del quinto
obispo de Veracruz, único de origen mexicano en ser canonizado.
La Iglesia Catedral permanece abierta toda la noche del 23 al 24 de
octubre y cierra sus puertas hasta las 22:00 horas del 24 para que todos
los fieles tengan la oportunidad de visitar los restos mortales del
santo mexicano.
La devoción a Rafael Guízar, transmitida a través de las
generaciones, es especialmente fervorosa en Veracruz, en donde realizó
diversas acciones en beneficio de los más necesitados y marginados a lo
largo de la geografía estatal.
Su cuerpo fue encontrado incorrupto y posteriormente inhumado en la
Catedral de Xalapa. Un milagro que la Congregación para la Causa de los
Santos consideró atribuible a la intercesión del obispo nacido en
Michoacán le mereció su llegada a los altares.
La verdadera cruz
La cruz hecha con el mástil de la barca de Hernán Cortés a su llegada
a México en 1519 y que da nombre a nuestro estado se exhibe en la
Catedral Metropolitana de Xalapa. Se trata del símbolo de la
introducción del catolicismo en toda América.
“Es la primera que se plantó en la Villa Rica y le da nombre al
estado”, mencionó el presbítero Rafael González Hernández, párroco de la
Catedral Metropolitana, por lo que esta pieza reviste gran importancia
al representar la fe de todo un continente, la historia de México y de
nuestro estado.
De acuerdo con el sacerdote, “los frailes que venían con Cortés
rescataron los mástiles, para posteriormente hacer esta cruz utilizada
por los primeros evangelizadores”.
Esta cruz de madera, sin deterioro, está colocada en la capilla
dedicada a San Francisco de Asís, ubicada en la entrada de la Catedral
Metropolitana de Xalapa, donde ha sido resguardada y permanece expuesta.
Coatepec
Esta ciudad localizada a ocho kilómetros de Xalapa por décadas ha
sido reconocida en el país y en el extranjero por su producción de café.
De gran atractivo resulta la fiesta en honor de san Jerónimo, la cual se celebra en la última semana de septiembre.
Para esta festividad, se confeccionan retablos o arcos con materiales
naturales, flores y plantas, entramados en una plataforma de madera,
cuyo peso obliga a que sean transportados por varias decenas de hombres.
El fin, es erguirlos en el pórtico de la iglesia.
Con el paso de los años, a la par de esta celebración religiosa, se
realiza un festival en el que participan grupos de música, teatro,
danza, ballet folclórico, entre otros.
Xico
En esta ciudad, el 21 de julio es un día de fiesta. Los habitantes se
preparan para celebrar a la patrona del pueblo, santa María Magdalena.
Lo que constituye un verdadero ritual inicia con peregrinaciones desde
que inicia el mes, ofrendas y la construcción de un arco realizado con
flor de cucharilla.
Para realizarlo participan los hombres del pueblo y los mayordomos,
quienes se encargan de organizar tanto las fiestas como de vigilar que
el vestido que portará la Virgen sea velado en la casa de quien lo
obsequiará.
Con respecto al arco, durante tres días, los hombres juntan la flor
necesaria para elaborarlo; éste mide más de cinco metros de alto y
presenta motivos florales y detalles religiosos. Al quedar concluido, es
colocado en la puerta principal de la parroquia.
La alfombra de aserrín, que se coloca desde la entrada de Xico hasta la iglesia es un gran atractivo para los visitantes.
El típico mole xiqueño, las nieves, las salsas de chile seco, de
árbol o de cacahuate, las galletas y el pan cocido en hornos de leña,
sin faltar los famosos toritos en una gran diversidad de sabores,
constituyen los alimentos más representativos de esta población.
Para quienes buscan descubrir tradiciones religiosas, éstas son tres
excelentes opciones que aportan además la posibilidad de recorrer y
conocer parques, museos, artesanías y una extensa variedad de platillos
típicos de esta región.