Por renuncia de Benedicto XVI no hay motivo para que la fe de los feligreses flaquee puntualiza el Pbro. Rafael González Hernández, párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa.

POR RAYMUNDO LEÓN

Xalapa, Ver., 11 de Febrero de 2013.-La renuncia del papa Benedicto XVI no es algo nuevo en la iglesia católica, es nuevo para los medios de comunicación y para todos quienes viven ahora, porque no se había tenido un acontecimiento similar en lo que va de 600 años. Es también una gran enseñanza para todos de que hay que retirarse a tiempo, cuando ya no se pueda desempeñar con eficacia el encargo que se ha sido encomendado, refirió Rafael González Hernández, párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa.

El presbítero señaló que no hay motivo para que la fe de los feligreses flaquee puesto que ésta se encuentra cimentada en Jesucristo y en sus enseñanzas. Aseveró que seguramente el nuevo papa será electo en el transcurso de los primeros 15 días de marzo y que aun si ello no fuera así, el cardenal camarlengo (oficial de la cámara) se haría cargo de todos los oficios religiosos de la Semana Santa, entre otras actividades urgentes.

Recordó que la renuncia de Benedicto XVI se realiza en el marco de la avanzada edad del papa y que ésta se hará efectiva el 28 de febrero a las 20 horas, tiempo de El Vaticano. “En ese momento, el lugar del papa quedará vacante y el ahora papa ,se retirará seguramente a Castelgandolfo en tanto que el cardenal camarlengo (oficial de la cámara) quedará al frente de la Santa Sede para convocar inmediatamente a un cónclave en el cual participarán los cardenales del mundo entero que están en la edad de participar (hasta 80 años) para elegir a un nuevo pontífice.

El entrevistado refirió que el hecho mismo de la renuncia deja una gran enseñanza a todos y recordó que el papa Benedicto XVI es un intelectual, un hombre de fe, un gran teólogo, un gran filósofo, un gran maestro nato. “Para mí, su renuncia deja una gran enseñanza: cuando uno vea que ya no puede con el oficio encomendado, con el trabajo que se debe desempeñar, lo más sano es retirarse. Como en la poesía de Renato Leduc que dice: sabia virtud de conocer el tiempo;/ a tiempo amar y desatarse a tiempo;/ como dice el refrán: dar tiempo al tiempo.../. El papa deja una gran enseñanza a todos en ese sentido”, dijo.

Rafael González precisó que a diferencia de Juan Pablo II, quien era un místico y que incluso dijo que si Cristo no se bajó de la Cruz él por qué tenía que bajarse del sufrimiento que estaba viviendo, Benedicto XVI es un maestro preclaro y que aún consciente de las repercusiones que ocasionaría, ha determinado irse. “Además, hay que tomar en cuenta que tiene una mentalidad alemana, que es muy estricta y precisa en lo que se refiere a dejar algo”, determinó.

 
Las interpretaciones, válidas

Rafael Gonzáles expresó que todas las interpretaciones que se quieran dar a la renuncia del papa Benedicto XVI son válidas desde el punto de vista de quien las haga. En esas interpretaciones, seguramente se involucrarán los últimos escándalos del Vatileaks, los delitos sexuales en la iglesia, los escándalos del Banco Vaticano y las presiones internas, entre otras muchas cosas.

Lo cierto, apuntó, es que el papa se ve sometido a muchas presiones, es humano y esos factores lo hacen flaquear seguramente pero no fueron determinantes para la renuncia. “Determinante para retirarse del papado fue su firme voluntad para decidir, para decir que ya no quiere seguir adelante porque ya no puede y que es mejor que llegue otro que tenga mejor condición que él para hacer lo que se tiene que hacer”, señaló.

El párroco de la iglesia Catedral Metropolitana de Xalapa reiteró que la renuncia del papa no es una novedad jurídica, pero sí mediática. “El canon 232, párrafo II contempla perfectamente bien la renuncia del papa y dice: si se da el caso de que el romano pontífice renuncie, basta que lo haga con plena libertad, con pleno conocimiento y con plena voluntad, y que no haya presiones de ninguna especie y que así lo comunique al orbe católico. Su renuncia no necesita ser aceptada porque no tiene superior humano inmediato, basta que la comunique”, dijo.


Podría haber papa antes de la Semana Santa

El entrevistado refirió que se espera que la elección de un nuevo papa no se demore mucho después de que se haga efectiva la renuncia de Benedicto XVI.

“Una vez que se haga efectiva la renuncia, el cardenal camarlengo debe convocar al cónclave y si éste se realiza en los primeros días de marzo, tal vez en la primera quincena de ese mes o hacia el día 20 podría haber un nuevo papa para que éste celebre la Semana Santa, pero si no fuera así no pasaría mucho tiempo antes de que fuera nombrado”, comentó.

Rafael González reiteró que no tiene repercusiones negativas el hecho de que la iglesia católica no tenga papa durante la cuaresma o incluso durante la Semana Santa, puesto que el cardenal camarlengo toma las riendas de la iglesia y se detiene todo; es decir, no se hacen nombramientos de obispos y tampoco se resuelven situaciones de capital importancia sino urgentísimas.

“La liturgia no cesa, porque es cuestión sacramental y no de gobierno. Aunque transcurriera la Semana Santa y no hubiera papa esta situación no afecta porque el cardenal camarlengo tendría a su cargo las funciones litúrgicas en El Vaticano”, aseveró.

Afirmó que la feligresía no tiene motivo para que su fe flaquee, porque hay una garantía: la barca de Pedro va siendo guiada por el timonero que es Cristo Jesús el Señor. “Ésa es nuestra garantía, y aún así se empezará a hablar de luchas de poder, de grupos al interior de El Vaticano, que los cardenales latinoamericanos o los africanos o europeos, pero la fe no tiene motivo para flaquear, sino al contrario la fe se ve iluminada por un acontecimiento inusitado como éste que nos hace ver que el único que guía a la iglesia infaliblemente y lleva el timón de la barca de Pedro es su fundador Cristo Jesús, el Señor”, afirmó.

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