* La cuaresma y la Semana Santa son un tiempo privilegiado para la reflexión de los creyentes y no son otra cosa más que la preparación para
celebrar en la liturgia año con año los misterios de la pasión, muerte y
resurrección de Cristo el Señor.
POR RAYMUNDO LEÓN
Xalapa, Ver., 12 de Febrero de 2013.-La cuaresma y la Semana Santa son un tiempo privilegiado para la reflexión de los creyentes. No son los únicos, porque también están la Navidad y el fin de año, pero son tiempos durante los cuales los fieles quieren estar más cerca de Dios, afirmó Rafael González Hernández, párroco de la Catedral Metropolitana de Xalapa.
El presbítero recordó que este miércoles inicia en la iglesia católica el tiempo penitencial de la cuaresma con el llamado Miércoles de Ceniza, que coincide con el fin de las fiestas carnestolendas.
“El miércoles de ceniza es un día penitencial en el cual los cristianos, a través de un signo externo que es recibir la imposición de una cruz de ceniza sobre las cabezas, reconocemos que somos pecadores. En ese reconocimiento de humildad y sencillez, le pedimos al Señor que nos perdone e iniciamos un camino de 40 días de penitencia para prepararnos para la celebración de la Pascua o Semana Santa”, comentó.
El entrevistado indicó que la cuaresma y la Semana Santa no son otra cosa más que la preparación para celebrar en la liturgia año con año los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo el Señor. Esas actividades, expresó, terminan con el Domingo de Pascua, con la Fiesta de la Resurrección en la liturgia y que año con año se repite.
Refirió que en la Catedral de Xalapa se oficiará misa este miércoles y que durante todo el día habrá celebraciones para la imposición de la ceniza. Rafael González invitó a todos los feligreses a particopar con fe y devoción y ponerse en manos de Dios al tiempo de pedirle que conceda el perdón de las faltas cometidas no sólo en cuaresma sino durante todos los día del año.
